top of page

/Proyecto

Las Patricias de la nueva Matria

En los inicios de Occidente los Patricios eran los descendientes de los padres de la patria, por extensión se usó el término para todos aquellos que habían sacrificado la vida por la consecución de la Republica para todos. Cargada de esas nominaciones, Patricia hace referencia a ese origen, del latín y en relación a lo patriarcal se apropia para sublevarse ante lo evidente.
Partiendo de ese referente nominal, la joven artista Patricia Alor Pretell se ha planteado la labor de reflexionar los ocultamientos que su propio nombre expresa y delata con respecto a los roles de las mujeres. Para ello ha sumado una serie de soportes, técnicas, algunas provenientes de su formación 
académica como el grabado, pintura, dibujo, pero además algunas otras provenientes de las múltiples culturas populares urbanas como ornamentos de moda, iconografía nostálgica y vestigios de un oropel vacuo y pasatista. 
Es esta suma compleja y contradictoria que delata el ambivalente comportamiento de la historia oficial con las mujeres del Perú. 
El sesgo patriarcal ha construido para las mujeres un altar cosificado inasible llamado maternidad y del otro una narrativa basada en el sentimentalismo sufrido y abnegado. Dos caras de la misma moneda con que se ha venido perpetrando con el tiempo la preconización del rol de la mujer: tolerada y 
encasillada en madre sufrida como la patria doliente y herida que requiere la protección de sus hijos, digamos que los héroes y los caudillos. Y por el otro el rol romántico que las ubica como amantes y amorosas parejas de los patriarcas de la patria. 
Sin embargo ambas miradas encierran una misma función: el anular cualquier otro papel para la mujer que no sea el rol pasivo, conservador y estereotipado.
Así los ornamentos populares confrontados con las estéticas académicas le dan la materia a la artista para construir un alegato visual con que evidenciar y demandar las burdas y groseras ausencias en el imaginario nacional oficial: la constante invisibilización, ocultamiento y desconocimiento de la participación de las mujeres en la constitución y consolidación de las naciones que conforman nuestra patria.
Cada una de las peruanas elegidas por la artista nos depara una intensa bitácora personal en que sus vidas suman en el ideario de vencer exclusiones, romper prejuicios, derrotar complacencias, cada una de ellas dieron todo por el cumplimiento de la promesa de la vida peruana.
Si algo le urge a la joven artista es no tolerar mas tanto infortunio, tanto desdén, tanto olvido. Es para ella, momento para develar el verdadero rostro de una república construida desde abajo, cotidianamente y por miles de mujeres que desconociendo limitaciones emprenden diariamente sacar adelante el progreso, la justicia, la redención social que anule este esperpento de casi dos siglos de 
infortunio para con nuestras ciudadanas. 
Hoy es tiempo de fundar la Matria. Sumémonos a la esperanza erigida por los colores y texturas de las verdaderas Patricias por un nuevo Perú! asi sea!
               

Cesar Ramos Aldana, curador independiente

bottom of page